Los psicólogos han dicho que se puede construir una relación ideal gracias a las discusiones
¿Por qué surgen las peleas en la pareja? ¿Cómo pasamos del amor al odio? ¿Cuál es la mejor manera de resolver un conflicto? Más allá del amor, la atracción, el tener buen sexo y de ser “compañeros” el que una relación sea estable estaría en el cómo se administran las “luchas de poder”, según lo dio a conocer una nueva investigación realizada por la Universidad de Baylor en Texas, Estados Unidos.
Claro, no es nada de romántico y hasta puede que no sorprenda a muchos, pero el estudio que analizó a 455 parejas casadas, asegura de manera insólita que la resolución ideal para un conflicto está en ceder el poder y no en pedir disculpas como se creía. “Es común que las parejas sean sensibles a la forma de cómo se comparte el poder y en quien lleva el control en la toma de decisiones dentro de la relación”, explicó el investigador Keith Sanford, Ph.D., profesor asociado de psicología y neurociencia en la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Baylor.
Los resultados del estudio, publicado por la Revista de Psicología Social y Clínica de Baylor, se basan también en las indagaciones paralelas hechas por el profesor Sanford y que incluyeron a más de 3.500 personas casadas, las que concluyeron que los problemas surgen en una pareja debido a dos grandes motivos. El primero es cuando uno de los miembros se siente amenazado ante una pareja crítica o demasiado exigente, lo que él define como una “amenaza percibida”. El segundo, porque siente “abandono” o descuido por parte de su media naranja. En cualquiera de los dos casos, afirmó el investigador, uno de los involucrados sentirá también deslealtad o falta de atención, que como sea, marcarán el desequilibrio en la reciprocidad de la relación.
Los psicólogos han dicho que es posible construir una relación ideal gracias a las discusiones
Y que por ello, la pelea por el poder subyacente aparecerá. “Cuando nos sentimos criticados estamos más propensos a sentir que nuestro territorio está siendo amenazado y cuando esto sucede, por lo general buscamos dar término al vínculo o distanciarnos. Para que eso no ocurra esperamos una cesión de poder o una especie de sumisión por quien nos ataca”, afirmó. Además, indicó que cada integrante de la pareja se pelearía dependiendo de si gana o pierde territorio y que es posible que utilicen diferentes tácticas para hacer frente a los problemas.
Pero que, a la hora de solucionar el conflicto, las personas encuestadas casi nunca pidieron escuchar las palabras “lo siento”, por lo que pedir perdón para mantener la paz en una relación ya no sería lo más indicado. Es que tal vez, es cierto que las palabras se las lleva el viento, y los adultos, ya no son tan ingenuos como antes. “Una disculpa puede ser ‘resbalosa’ y una simple forma de apagar el switch del conflicto. Es como decir ¿qué es lo que necesito decir para que dejes de hablar? ¿Si me disculpo, vas a parar?”, reflexionó Sanford. Por lo tanto, independiente al motivo por el que se discuta, la investigación señala que la “sumisión” sería la forma de resolver cualquier inconveniente y que ésta se puede dar de diferentes formas.
Por ejemplo, el vencedor obtendrá más independencia y el vencido, admitirá que estaba equivocado, mostrará más respeto e incluso, estará dispuesto a hacer concesiones que nunca jamás imaginó. Las principales peleas Para entender mejor la tesis del poder, el especialista de la Universidad de Baylor, enseña con un caso. Si una pareja discute sobre la forma correcta de hacer el aseo en la casa, el motivo no es cómo limpiar bien, sino es quién decide cómo se hacen las cosas en el hogar. Esa es una pelea por el poder. En otras palabras, en una relación amorosa se compartirá el control, sentimientos y dedicación hacia la pareja porque serían muestras sinceras de interés mutuo. Ahora, cuando ese “compartir” se desequilibra llegarían las discusiones y las luchas de poder.