La creencia popular es que mientras más tiempo se pasa con la pareja, mayores serán las probabilidades de formar un matrimonio sólido. Muchos procuran entablar varios años de noviazgo antes de dar el paso hacia el altar,pero la ciencia advierte que la exageración en este punto es riesgosa.
En una investigación de la Universidad de Emory, se revisaron las relaciones amorosas de más de 3 mil personas voluntarias, todas ellas casadas en ese momento o divorciadas de manera reciente.
En el estudio se encontró una fuerte correlación entre la duración del noviazgo y la duración del matrimonio. En comparación con aquellos que habían salido durante un año, las parejas que habían salido por 2 años mostraron 20 % menos probabilidades de divorciarse.
Cuando se revisó a aquellos sujetos que estuvieron en un noviazgo de máximo 5 años, se comprobó que tenían 50 % menos propensión a la separación a largo plazo.
Generalmente las parejas que duran 2 años juntos en promedio, poseen la suficiente voluntad para permanecer así, aunque esto no quiere decir que todas las relaciones que superen ese tiempo fracasarán irremediablemente. Francis‐Tan reitera que la comunicación y los mismos ideales respecto al dinero y la familia son prioridad para un matrimonio duradero