“Para cosas como ésta, los hitos, hay mucha gente que contribuye y que trabaja duro”, indicó Brady. “Un quarterback no se puede lanzar un pase a sí mismo”.

Como suele hacerlo, Brady repartió bien el balón, conectándose con el running back James White 10 veces para 77 yardas, y dándole la bienvenida a Julian Edelman con siete envíos para 57 yardas.

Brady igualó también al pateador de los Colts, Adam Vinatieri, su excompañero, con la mayor cantidad de triunfos en la NFL con 226.

Como todos en Gillette Stadium sabían, salvo aparentemente los Colts, Brady inició con un pase a Edelman, quien estaba completamente desmarcado para una ganancia de nueve yardas. Eso provocó la primera de muchas ovaciones para el receptor de 10 temporadas en la liga en su primer partido desde la pretemporada de 2017, cuando sufrió un desgarre de ligamentos en la rodilla.

“Queríamos darle el balón, y él hizo grandes jugadas”, recalcó Brady. “Fue bueno tenerlo ahí. Todos queremos que el partido sea perfecto cuando llegamos, y fue maravilloso tenerlo ahí… ver que estaba saludable y se divertía”.

Edelman estuvo suspendido los primeros cuatro partidos de la campaña por violar la política de sustancias para mejorar el rendimiento.

Fue la primera de tres recepciones para 28 yardas por parte de Edelman durante una serie inicial de 75 yardas que Brady culminó con un envío anotador de una yarda a Cordarrelle Patterson.

A partir de entonces, a pesar de que los Colts (1-4) se adentraron en el territorio de Nueva Inglaterra (3-2), el generalmente fiable Vinatieri falló un intento de gol de campo de 38 yardas.

Nada le salió bien a Indianápolis, en especial después de que Brady coronó una marcha de 72 yardas con una carrera personal de una yarda a las diagonales. Hacia el final de la primera mitad guio a los Patriots 68 yardas y encontró a White para un pase de touchdown de seis yardas que puso el marcador 21-3. (AP)