A lo largo de su extensa y sublime carrera, Luis Miguel ha demostrado ser un profesional destacado. Un artista de primer nivel, que no deja nada librado al azar y quiere brindar lo mejor de sí para su público, que lo sigue en cualquier escenario que se presente.
En un show que brindó recientemente en el Auditorio Nacional de México, en el marco de la gira presentación de su disco México en la piel, demostró que a pesar del paso de los años la perfección no se negocia.
El artista le estaba tirando flores a su público un gesto clásico durante sus presentaciones cuando, de repente, empieza a gesticular en dirección al lugar donde se encontraba uno de sus técnicos de sonido. Muy enojado, aparentemente por una falla que registró durante el concierto, Luis Miguel le arrojò una de las flores que debía entregarle a sus fans mientras le gritaba algo.