Este martes entró en vigor en México la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que establece que ningún servidor público podrá ganar más que el presidente del país y elimina las pensiones a los exmandatarios.
“Ningún servidor público recibe una remuneración o retribución por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión mayor a la establecida para el Presidente de la República en el Presupuesto de Egresos de la Federación”, detalla la normativa, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Esta ley también establece que ningún servidor público puede tener una remuneración igual o mayor que su superior jerárquico a no ser que tenga varios puestos.
La Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos modifica los artículos 75 y 127 de la Constitución y es aplicable a todos los funcionarios públicos federales.
Entre estos, a los miembros del Poder Judicial de la Federación, tribunales administrativos, la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), la Presidencia y otros organismos como el Instituto Nacional Electoral (INE), el Banco de México, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Adicionalmente, con la entrada en vigor de esta ley se eliminarán las pensiones a los expresidentes en los futuros presupuestos de 2019.
“Ya no va a haber pensiones para los expresidentes ya se aprobó y se publicó esta ley. Ya nadie va a ganar más de lo que obtiene de salario el presidente de la República. Yo voy a ganar 60 % menos de lo que gana actualmente el presidente Peña”, señaló López Obrador en un vídeo publicado en redes sociales.
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, que comenzará su mandato en diciembre, anunció en julio que ganará 108.000 pesos mensuales (unos 5.400 dólares), el equivalente al 40 % de la nómina del actual mandatario, Enrique Peña Nieto.
Fuente: EFE