“Los niños son grandes consumidores de música. Les gusta cantar y bailar al ritmo de las canciones más pegadizas, y sin duda, el reggaetón es un género que invita a mover el esqueleto”, advirtieron en un comunicado.
El problema, según ellos es cuando los más pequeños cantan las letras explícitas de las canciones, incluso sin saber qué quieren decir.
“Por el sexo explícito, el materialismo y el menosprecio de la mujer en las letras de las canciones hemos decidido de no poner canciones del reggaeton en Bubble Aventuras”, argumentaron junto a una imagen que dice “Zona libre de reggatón”.