Internet, como ya lo puede haber comprobado cualquiera, puede ser un lugar muy oscuro. Basta ver cualquier foro o sección de comentarios.
Las películas de horror de a poco han incorporado esta noción para, naturalmente, exacerbarla hasta convertirla en una verdadera y sangrienta pesadilla que traspasa los límites del monitor y lo virtual (y también Black Mirror).
Según la descripción oficial, Cam es un thriller psicológico con la tecnología como telón de fondo y ambientado en el mundo del porno por cámaras web.
Madeline Brewer interpreta a Alice, una ambiciosa joven que se dedica a seducir a desconocidos a través de sus videochats y también crear otra clase de fantasías más violentas y macabras. Para su desgracia, un día Alice descubrirá que ya no tiene control sobre su perfil y otra persona, idéntica a ella, es quien ahora hace los vídeos.
«Mientras esta copia estira los límites de la identidad virtual de Alice» asegura la sinopsis, «su control sobre su propia vida, y sobre los hombres en ella, se esfuma».