Según informes, una madre ha sido criticada por vender a su hija de seis años para que el resto de sus hijos puedan comer.
Fue vendida para que sus hermanos comieran
Algunas familias hambrientas en Afganistán han recurrido a vender a sus propios hijos en un intento por sobrevivir a una sequía agobiante.
Dentro de un campamento destartalado cerca de la ciudad de Herat, varios padres dijeron a los reporteros que acordaron vender a sus hijos, algunos de ellos de cuatro años, para que puedan pagar la comida.
Una madre fue filmada por CNN explicando que su hija Akila ahora es propiedad de un hombre mayor en una tienda cercana para que esta se casa en un futuro con su hijo.
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“Huyó de mi aldea con mis tres hijos debido a una grave sequía”, dijo a la estación de noticias.
Najmuddin también dijo que no importaba que Akila fuera tan joven.
“Estas cosas pasan aquí. Incluso un anciano se casa con una niña. Sucede”, reveló.
Más de 275,000 personas han sido forzadas a campamentos temporales debido a un período seco récord que ha resultado en una falta desesperada de alimentos en la región.
Najmuddin dijo que su propia cosecha de trigo y melón fracasó y todas sus ovejas, vacas y cabras murieron porque no había nada que alimentarlas.
Y no fue la única persona en el campamento que admitió haber comprado y vendido niños para sobrevivir.
Otro padre que se negó a dar su nombre le dijo a CNN que había vendido a su hija, que solo tenía cuatro años, para saldar una deuda.
La sequía es tan mala que la ONU ha estimado que ha desplazado a más personas que la guerra en curso entre los talibanes y el gobierno.
La organización ha dicho que en las 20 provincias más afectadas por la crisis, dos millones de personas no tendrán qué comer.
