Durante el embarazo, los hombres aumentan hasta 16 kilos de peso, de acuerdo a datos del Centro Médico Flinders, y esto se debe al estrés y la ansiedad que les provoca el embarazo, sobre todo, al pensar que tal vez no están preparados para ser padres.
Además, de los 300 hombres analizados durante 3 años, descubrieron que 1 de cada 7 había comenzado a beber alcohol justo antes del nacimiento, para tratar de reducir la ansiedad.
Los nuevos padres ganan un promedio de 8.5 kilos en el año después de convertirse en padres, según muestra una investigación reciente, realizada por LighterLife Fast, a través de una encuesta, y esto es algo de lo que no se habla comúnmente, pero es muy real.
De acuerdo a los datos recopilados en la encuesta, el 22% de los nuevos papás ganan más de 6 kilos después del nacimiento de su hijo. En promedio, los padres primerizos suben alrededor de 8.5 kilogramos en el primer año después de convertirse en padres, esto es casi igual a las nuevas mamás…
La investigación encontró que uno de cada diez nuevos papás gana la misma cantidad de peso que las nuevas madres en el primer año, pero este es un tema que no se discute lo suficiente, pero que es importante conocerlo, sobre todo por las causas que mencionamos.
Se debe indagar en los niveles de ansiedad y saber qué es lo que le preocupa al hombre, qué lo lleva a comer en exceso, y es que a esto hay que agregarle que durante ese tiempo, la familia pasa más tiempo en casa, en la cama, para estar con el bebé, lo que aumenta el consumo de alimentos, por lo regular, de cosas no muy sanas.
Más de 1,500 hombres participaron en la encuesta, que también reveló los momentos en que los nuevos papás se dieron cuenta de la verdadera magnitud de su aumento de peso:
25% lo notaron después de ver una imagen poco halagadora de sí mismos; el 27%, cuando la ropa se volvió demasiado ajustada; el 15% ,después de quedarse sin aliento jugando con sus hijos; el 26% se dio cuenta de que había ganado peso cuando presentó otros problemas de salud.
Hay muchas razones por las cuales los padres primerizos experimentan aumento de peso. Los nuevos papás tienen menos tiempo libre: según la encuesta, 74 minutos menos, para ser precisos. Muchos nuevos papás también dijeron que hacen menos ejercicio y no tienen suficiente tiempo para preparar la comida.
También está la inevitable pérdida de sueño, y el sueño deteriorado afecta los niveles de saciedad, esa sensación de plenitud después de comer. También conduce a niveles más bajos de testosterona y hormona del crecimiento, que pueden afectar negativamente la fuerza muscular.
Sin embargo, no todas son malas noticias. Invertir en unas persianas opacas y aprovechar el tiempo de siesta del bebé puede ayudar a aprovechar al máximo el sueño. También se ha demostrado que escribir las tareas que se han completado cada día, mejora la calidad del sueño.
Además, tu dieta puede ayudar a quemar la grasa que parece no querer irse del vientre. En realidad, todo depende más de la dieta que lleves que de pasar largos periodos en el gimnasio. Al bajar el consumo de calorías, perderás peso y podrás experimentar una vida social mejor, con cierta flexibilidad en tus comidas.
