El presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, afirmó este domingo que, si bien “los partidos se ganan adentro de la cancha”, su club ha hecho una documentada exposición de los hechos que desembocaron en el aplazamiento de la final y el pedido de los tres puntos como consecuencia de la descalificación del rival, según establece su reglamento.
“La intención siempre es definir los partidos dentro de la cancha y siempre lo he manifestado. Pero viajaremos a Asunción a la espera, primero de una definición del Tribunal de Disciplina de Conmebol sobre el extenso informe que hemos presentado”, dijo.
El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, ha convocado a Angelici y al presidente de River Plate, Rodolfo D’Onofrio, a una reunión en Asunción para discutir este martes la nueva fecha del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores.
La Conmebol anunció previamente que su decisión de aplazar sin fecha definida el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores tiene como objetivo “preservar la igualdad deportiva”.
Boca Juniors pidió la suspensión del encuentro fijado para hoy y que se apliquen las sanciones del artículo 18 del reglamento de la Conmebol, que establece la descalificación de River Plate, lo que plantearía la conquista del título de la Libertadores en los despachos.
“Pienso que los partidos se ganan adentro de la cancha, pero también debo respetar el estatuto, porque no soy dueño del club, sino presidente. A veces no podés actuar según lo que pensás”, manifestó.
La nueva posición de los directivos de Boca Juniors contrasta con el acuerdo que firmó su presidente junto con su colega de River Plate para aplazar un día la celebración del decisivo partido por el título luego de los hechos de violencia sufridos por la plantilla en las inmediaciones del estadio Monumental.
“Firmé lo de ayer porque pensé en la gente. Que se suspendiera y pudieran evacuar a las 60.000 personas”, justificó el directivo, quien calificó su acción como una forma de descomprimir el ambiente que se vivía en el estadio Monumental.
“Descomprimimos lo de ayer y nos pusimos a trabajar para ver cómo seguir”, preció en alusión al nuevo reclamo que han encaminado a la Conmebol.
El entrenador de Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto, coincidió en que lo mejor que se decidió el sábado fue no jugar.
“Las veinticuatro horas que hemos vivido no tienen nada que ver con una fiesta y una final de la Copa Libertadores. No estábamos en condiciones de jugar”, puntualizó.