El análisis de las herramientas de piedra y de los huesos de animales hallados en el yacimiento argelino de Ain Boucherit ha demostrado que hace 2,4 millones de años ya había homínidos en el norte de África, lo que adelanta en 500 mil años la llegada de los primeros humanos a este extremo del continente.
Hasta ahora, las herramientas y los huesos antropizados (alterados por el hombre) más antiguos del mundo (datados en 2,6 millones de años) se habían encontrado en el yacimiento de Gona (Etiopía), en el África Oriental, el área geográfica considerada la cuna de la humanidad.
De hecho, fue en esta zona donde se descubrieron los restos de ‘Lucy’, uno de los fósiles más antiguos del mundo (unos 3 millones de años), y el primer homínido que caminó erguido.
Hasta la publicación de este estudio en Science, la mayoría de los paleoantropólogos creía que los primeros homínidos se dispersaron desde el África Oriental hacia el norte, y que lo hicieron mucho más tarde, hace unos dos millones de años.
El descubrimiento rompe con todo lo establecido y plantea dos nuevas hipótesis: o bien la ocupación de los primeros homínidos desde el este hacia el norte de África fue mucho más rápida de lo que se pensaba, o la industria lítica se originó en varios grupos humanos simultáneamente.
Sobre este estudio
El trabajo, liderado por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de España, se ha hecho en colaboración con investigadores de otros centros españoles, así como de Argelia, Italia, Francia, Australia y Estados Unidos.
“La industria lítica de Ain Boucherit, que es tecnológicamente similar a la de Gona, muestra que nuestros antepasados se aventuraron en todos los rincones de África, no solo en su parte oriental. La evidencia de Argelia cambia la visión anterior de que África Oriental es la cuna de la humanidad. En realidad, toda África ha sido la cuna de la humanidad”, destaca Mohamed Sahnouni, autor principal y director del proyecto Ain Hanech.
El estudio se basa en las conclusiones del análisis tafonómico de los restos fósiles, realizado por la investigadora del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) Isabel Cáceres, coautora del trabajo.
“La tafonomía nos permite estudiar las alteraciones que presentan los huesos de los animales y determinar cuándo se han utilizado herramientas porque el filo toca la superficie de los huesos dejando estrías y marcas con características concretas que permiten distinguirlos de las mordeduras de carnívoros o de cualquier otra señal realizada con elementos”, explica a Efe.
Las marcas de los huesos de Ain Boucherit permiten concluir que estos homínidos no solo competían con los carnívoros por las presas, sino que podían acceder a ellas en primer lugar.
En conclusión, las nuevas evidencias halladas en Argelia señalan que la ocupación desde el África Oriental hacia el norte pudo ser más rápida de lo que se pensaba o que quizás la humanidad no surgió del este africano, sino que pudo haber un origen múltiple.
A partir de ahora, las próximas investigaciones se centrarán en “buscar nuevas evidencias que nos permitan decantarnos por una u otra hipótesis”, concluye.
Fuente: EFE