Como lo clamó su delantero Carlos Tevez: es hora de concentrarse en el partido.
El equipo se entrenó el jueves por primera vez en Madrid para el partido de vuelta de la final de la Libertadores contra River Plate, reprogramado para el domingo en el estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid debido a los actos violentos de hinchas que impidieron jugar en Buenos Aires.
“Es una sensación rara jugar una final de Libertadores en el Bernabéu”, reconoció Tevez al charlar con la prensa. “Ya cansa hablar de todo lo que pasó. Creo que es importante tener la cabeza bien puesta y tratar de enfocarlo lo más rápido posible. Para nosotros, los jugadores, es raro jugar un final en España. Es difícil enfocarse en un partido”.
Boca y River empataron 2-2 en el partido de ida en la Bombonera, el estadio de Boca. El duelo de vuelta iba a realizarse en el feudo de River, el estadio Monumental, el 24 de diciembre, pero fue aplazado luego que hinchas riverplatenses atacaron el bus que llevaba a los jugadores de Boca al partido.
Luego de largas discusiones sobre qué hacer con el encuentro, la Conmebol decidió trasladarlo a Madrid por razones de seguridad.
“Eso quedó atrás”, dijo el mediocampista colombiano Wilmar Barrios tras el entrenamiento en Las Rozas, el predio de la selección española en las afueras de Madrid. “Es un partido muy importante, en una cancha como esa. Que sea un espectáculo”.
Varias ciudades querían albergar el duelo, pero la entidad rectora del fútbol sudamericana se inclinó por la capital española en parte porque tiene una numerosa comunidad argentina. Se espera además que decenas de miles de argentinos hagan el viaje a Madrid para ver el partido.
“La verdad es que es importante el apoyo de ellos”, dijo Tévez. “Sabemos que en la Argentina las cosas no están bien. Y que disculpen los seguidores, no es una cosa de los jugadores”.
El jueves, la Conmebol desestimó el jueves una apelación de Boca, que reclamó ser declarado campeón por los incidentes. Las autoridades de Boca habían advertido que llevar su caso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo en Suiza.
En una recriminación directa a la Conmebol, el veterano goleador dijo que el organismo no tomó en cuenta a los hinchas y jugadores: “Son tres locos detrás de un escritorio que no entienden nada”, afirmó.
Se esperan fuertes medidas de seguridad, dada la preocupación de las autoridades con la posible llegada de hinchas violentos.
Uno de los líderes de la barra brava de Boca no fue autorizado a ingresar al país tras arribar a Madrid y fue enviado de regreso a Argentina, según informaron medios españoles.
“Es importante el ejemplo que da España para esas cosas con mano dura”, dijo Tevez. “Nosotros también la necesitamos y es importante que España dé el ejemplo y nosotros lo tomemos”.
Boca busca su séptima Copa Libertadores, lo que le permitiría alcanzar al también argentino Independiente como el club más laureado en la historia del torneo. La última corona continental de Boca fue en la edición de 2007.
River, que llegó a primeras horas del jueves, la ha ganado tres veces, la última en 2015. Los dos gigantes argentinos nunca se habían medido en la final.
El ‘Millonario’ cumplió su primer ensayo por la noche en Valdebebas, el predio de entrenamientos del Real Madrid.
El zaguero riverplatense Javier Pinola coincidió en que hay que pensar solo en el partido.
“Se resolvió de la manera que se resolvió, no es algo que nos compete a nosotros”, dijo Pinola. “Lo único que espero es que sea un partido con paz y tranquilidad, porque es un partido de fútbol nada más”.