Recientemente miles de seguidores de la cantante estadounidense Taylor Swift acudieron a un concierto en el estadio Rose Bowl de Pasadena, California, sin saber que estaban siendo sometidos a un experimento.
Los fans que acudieron a ver a Taylor Swift, fueron evaluados por una nueva tecnología de reconocimiento facial destinada a detectar posibles acosadores de la cantante.
Según la publicación de Rolling Stone, los organizadores del concierto instalaron varias pantallas a lo largo de la entrada al estadio en las que los asistentes podían ver videos de la cantante ensayando.
Lo que no sabían es que esas pantallas también los grababan a ellos, capturando una imagen de la cara y comparándola con una base de datos con los acosadores que han amenazado o molestado alguna vez a Taylor Swift.
Las leyes de privacidad estadounidenses no impiden la captura y el uso de estas imágenes siempre y cuando se advierta a los usuarios de que pueden ser tomadas, algo usual en grandes eventos, donde se graban planos de la audiencia.
Taylor Swift terminó su ‘Reputation Tour’, una de las giras más exitosas de los últimos años, el pasado 21 de noviembre.