Te pones cremas, mascarillas y miles de remedios para evitar las arrugas y las líneas de expresión en tu rostro, y aunque te garanticen que vas a tener una piel más tersa y cuidada, no te vas a imaginar cuál es el ritual que debes de llevar acabo para tener el rostro perfecto: el sexo.
La cantidad de encuentros sexuales que tengas a la semana son los que van a definir cuántos años te vas a quitar de encima; tener sexo a menudo –por lo menos una vez a la semana– es bueno para que los telómeros, una parte esencial del ADN, estén en perfecto estado. Cuando tienes relaciones aumenta tu producción de colágeno evitando la flacidez y las manchas que se van formando con el paso de los años en tu cara, además de que te permite eliminar toxinas y te ayuda a aumentar el tamaño de tus labios.
El sexo además de tener los superpoderes de disminuir el estrés y fortalecer el sistema inmunológico, es una actividad que tiene la grandiosa magia de retardar el envejecimiento celular del cuerpo, o eso es lo que confirma un estudio de la Universidad de California.
Recuerda que tener sexo te ayuda a lucir radiante, ya que además de tu sensación interna, tu piel es la primera en sacar a la luz que tuviste una noche increíble porque ésta tiene un brillo distinto al de todos los días.
El sudor que expulsas cada vez que tienes relaciones sexuales ayuda mucho a tu piel, ya que tiene la habilidad de transformarse en una especie de limpieza facial (¡y tú gastando en cremas!). Esto es debido a que cuando sudas limpias la suciedad y residuos que no logras sacarte durante el día, ayudando a tus poros a que se mantengan limpios.
Otra investigación realizada por David Weeks, exjefe de Psicología para la Tercera Edad del hospital de Edimburgo, expone que las mujeres que tienen sexo tres veces por semana tienen muchas probabilidades de bajar hasta un 50 % su riesgo de mortalidad, además de que hacerlo con frecuencia previene la pérdida de la memoria.
Las aportaciones que tiene el sexo en el cuerpo humano se deben a que al llegar al clímax un flujo de sangre riega el cerebro y de este modo aumenta la aportación de nutrientes y oxígeno al mismo.
Tu cara no es la única que rejuvenece hasta 10 años con el sexo, tu vagina lo hace también, ya que mejora sus funciones preservando su elasticidad y previniendo su estrechamiento lo que la mantiene radiante y joven. ¡Así que considéralo y pon manos a la obra!