Con información de la agencia internacional de noticias EFE
Millones de hogares mexicanos se iluminan para celebrar la Navidad con el rojo encendido que caracteriza a la flor de Nochebuena (Euphorbia pulcherrima), planta originaria de este país.
Utilizada como adorno vivo, la Nochebuena es una planta ornamental que en México se cultiva y se vende con fines decorativos por sus características estéticas.
Según datos de la Secretaría de Cultura de México, la historia de la flor se remonta a los pueblos originarios de este país.
La flor
Para los mexicas simbolizaba la pureza y la nueva vida, atributos que retomaron los frailes españoles al colocarla en los Nacimientos, previo a la celebración de la Navidad.
“El amor de nuestros antepasados hacia plantas y flores se revela en la creación de jardines botánicos que albergaban especies maravillosas”, escribe Sonia C. Iglesias y Cabrera en el libro “Navidades mexicanas”, editado por la dirección de culturas populares, indígenas y urbanas de la citada dependencia.
La autoras señala que “Nezahualcóyotl fundó el primer (jardín botánico) del que se tiene noticia, reunió una espléndida colección y mandó pintar las plantas y flores que no podía obtener para que hubiera constancia de ellas”.
Historia
El texto relata que los emperadores mexicas eran afectos a los jardines botánicos ya que la diversidad y belleza de plantas y flores impresionó a los conquistadores españoles, quienes advirtieron los múltiples usos que los indígenas les daban: ornamental, medicinal, como alimento y para ceremonias rituales.
Ese fue el caso de la flor de Nochebuena, en náhuatl cuetlaxóchitl, “la flor que se marchita”, una flor ritual que se empleaba en varias celebraciones del amplio calendario festivo, sobre todo, en la fiesta llamada Tlaxochimaco, del noveno mes, dedicada a Huitzilopochtli, el dios de la guerra asociado al Sol.
“La cuetlaxóchitl simbolizaba para los mexicas la pureza y la nueva vida que obtenían los guerreros muertos en batalla. Se pensaba que regresaban a la tierra a libar de la miel de esta planta. Por eso se colocaba en los altares dedicados a los guerreros muertos en cumplimiento de su deber. A menudo, es mencionada en la literatura nahua, especialmente en los cantos de amor y filosofía”, apuntó la también lingüista.