Aquaman sumó este último fin de semana otros 30 millones de recaudación en los Estados Unidos, lo que la convirtió en la improbable líder taquillera de todo el DCEU (ni Batman y Superman juntos, ni Wonder Woman, ni el Escuadrón Suicida ni la formación de Justice League generaron tanto interés en el público.
Escape Room es una película de terror y suspenso dirigida por Adam Robitel(Insidious: The Last Key), cuyo éxito resulta tan improbable y sorpresivo como el de Aquaman.
Probablemente la clave para que Escape Room haya despertado un inesperado interés del público es que su premisa es muy sencilla, y además muy familiar.
La historia es la de seis personajes que, por diferentes razones o motivaciones personales, quedan atrapados en una habitación como parte de un «juego de escape». Un juego en el que tienen que ir descubriendo pistas o resolviendo acertijos para «destrabar» la salida. Como ya todos sospechamos, el juego resulta mucho más peligroso de lo que esperaban sus participantes, y no resolver las pistas correctamente equivale a la muerte.
Escape Room recaudó 18 millones de dólares en su primer fin de semana en cartel, superando todas las expectativas.
Se proyectó en muchas menos salas que Aquaman, de modo que el promedio de recaudación por cine es apenas inferior a la película del DCEU. La película del superhéroe acuático, sin embargo, costó cerca de 200 millones hacerla; Escape Room costó apenas 9 millones, cifra que duplicó en un solo fin de semana.