Desde hace décadas que se hacen investigaciones en otros planetas, y en la Luna, para ver las posibilidades que existen de que se pueda desarrollar la vida en ellos, y China, como muchas otras veces, es el país pionero en intentarlo…
La misión China Chang’e-4 había llevado algunas semillas a la cara oculta de la Luna, y de acuerdo a informes de la Administración Nacional del Espacio de China (ANEC), se logró que brotara una planta.
Esta misión es la primera en llegar a esa zona que no se ve desde la Tierra, y además, es la primera vez que crece materia biológica en nuestro satélite, aunque en la Estación Espacial Internacional ya se había logrado que crecieran plantas.
Esto puede significar que se lleven a cabo misiones más largas, como la de más de 2 años que se quiere realizar en Marte, pues los viajeros pudieran cultivar sus propios alimentos, sin necesidad de estar regresando o enviando nuevas misiones para tener más comida.
La misión llevó un contenedor sellado, con tierra, semillas de algodón y papas, así como arabidopsis, una planta de la familia de la mostaza, además de levadura y huevos de mosca de la fruta, con la expectativa de formar un pequeño hábitat que se pueda sostener por sí solo.
La planta que brotó fue la de algodón, como señaló la prensa china, y el profesor Xie Gengxin, quien es el jefe de diseño de este experimento, ha manifestado:
Hemos tenido en cuenta la futura supervivencia en el espacio. Aprender sobre el crecimiento de estas plantas en un ambiente de poca gravedad nos permitirá sentar las bases del futuro establecimiento de una base espacial.
A decir de Fred Watson, del Observatorio Astronómico Australiano, este es un gran paso:
Sugiere que puede que no haya problemas insuperables para los astronautas que en el futuro intenten sembrar sus propios cultivos en la Luna, dentro de un ambiente controlado. Creo que hay, ciertamente, mucho interés en usar la Luna como escala, particularmente para los viajes a Marte, porque está relativamente cerca a la Tierra.
Sin embargo, luego de 8 días, la planta murió, y esto estaba previsto por la misión, ya que el contenedor donde habitaba dejó de ser regado, pues todo el sistema entró en un estado de suspensión para ahorrar energía y así sobrevivir a la noche lunar, pues una sola de ellas equivale a dos semanas de tiempo en la Tierra.
Durante la noche lunar las temperaturas caen hasta los -170 grados centígrados, y dentro del módulo espacial la temperatura es de unos -52 grados centígrados, por lo que ahora los contenedores con semillas permanecerán congelados, pero en cuanto aumenten las temperaturas, se espera que empiecen a descomponerse y ver cuáles son los resultados.