Somos los ganadores, somos los vencedores, somos esa generación que ha logrado sobrevivir a los carros sin cinturón de seguridad.
Tomábamos agua del chorro. Tu mamá te empujaba en las piñatas para que agarraras más dulces. Cuando tenías fiebre te untaban mentol en los pies y en el pecho. Muy pocas veces visitabas al doctor, recuerda que no existían los seguros.
Si te hacías un chinchón, te ponían un papelito de celofán con miel. Llevabas tu peine, en la bolsa de atrás del pantalón. Secabas el uniforme del colegio, atrás de la refrigeradora.
Ir en la parte de atrás de una camioneta era un paseo especial y todavía lo recordamos.
Nuestras cunas estaban pintadas con colores brillantes de pintura a base de plomo y las barandas se bajaban de repente y…. nos íbamos de boca.
Cuando montábamos bicicleta no usábamos casco. Lo que nos poníamos era merthiolate y curitas en las llagas que ya teníamos de la semana pasada.
Y fue precisamente en ese momento que empezamos a conocer la vida, a enterarnos que el mundo es difícil pero no nos importó.
Quienes éramos peques a principios de los ochentas recordaremos muchas de las canciones de este par de cantantes. Quien no recuerda canciones como “En un bosque de la China”, “”Baila con el hula-hoop”, “Amigo Félix”, “La gallina co-co-ua” , “Charlestón”, “Supercalifragilisticoespialidoso”, “Alibombo”, “Garabatos” y otras más
“Enrique y Ana” era un dúo musical muy conocido en España de finales de los setenta y principios de los ochenta, sacaron un total de 7 discos dirigidos al público infantil. El duo sacó un disco por año prácticamente. En Latinoamérica a principios de los ochentas también se hicieron muy famosos. Sus canciones caracterizadas por letras sencillas y unos estribillos superpegadizos nos hipnotizaron por varios años.
Enrique y Ana comienzan en 1977 y permanecen juntos hasta 1983 cuando se separan para tomar caminos totalmente diferentes. Ana, que para entonces era una adolescente dejo todo el mundo artístico y estudió ingeniería informática, en cambio Enrique, que ya pasaba los 20 años, siguió su carrera en solitario logrando en 1985 obtener un hit llamado “Camarero”. Luego Enrique se pone a trabajar como “tertuliano” en programas del corazón en la televisión española.
Como cualquier fenómeno infantil de la época, el dúo protagonizó una película titulada creativamente como “Las aventuras de Enrique y Ana” en la cual Enrique encarna a un profesor de gimnasia que, tras verse marginado por sus superiores, decide escaparse junto a su hermanita Ana para dedicarse al mundo de la canción.
¿ Que levante la mano el que se aprendio las tablas de multiplicar con Enrique y Ana ?
Escuchemos en este especial de niños el tema que nos hizo bailar en los cumpleaños, esto se llama Disco Chino con Enrique y Ana, en Radiografias.
Un recuerdo de esos años maravillosos cuando salíamos a jugar “ladrón y policía”, con pistolas de plástico o de palo, también jugábamos “paralizao” “fusilao” “trompo” con la única condición de regresar antes del anochecer, si no nos caían a cinchazo limpio.
El colegio duraba hasta el mediodía, llegábamos a casa a almorzar y para la calle otra vez. No teníamos celular……así que nadie sabía dónde estábamos, pero nos pegaban un grito y salíamos corriendo como flash directo a la casa.
Nos cortábamos, nos quebrábamos huesos, perdíamos un diente, pero nunca hubo una demanda por estos accidentes. Nadie tenía la culpa sino uno mismo, “por tonto te pasa eso” nos decían en lo que llegábamos a la casa sangrando.
Tomábamos gaseosas en bolsa y pajilla.
Compartíamos una colita entre cuatro…… tomando todos de la misma botella y a nadie le pasaba nada.
No teníamos Playstations, Nintendo 64, X BOX, Juegos de vídeo, mas de 99 canales de televisión en cable, videograbadoras, sonido surround, celulares personales, computadoras, lo único que teníamos era monopolio o gran banco y de vez en cuando ¡lotería¡
Teníamos libertad, fracasos, éxitos, responsabilidades…..y aprendimos a manejarlos, a punta de golpe la mayoría de veces.. Pero aprendimos. Así fue nuestra infancia, esa fue nuestra niñez.
Y en proceso de crecimiento empezamos a enamorarnos de las actrices en la televisión, y en los actores, en el caso de las chicas. Nos enamoramos de Winnie Cooper, la blanquita con pelo negro de los años maravillosos. Nos ilusionamos con Kelly Kapowsky de salvado por la campana. Ellas empezaron a sentir cositas en esa etapa de post-infancia pre-adolescencia con Brandon Walsh de Beverly Hills 90210 o con Zac de Salvado por la Campana.
