De acuerdo con un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto de Medicina del Comportamiento de la Universidad de Ohio y de la Universida de Delaware, Estados Unidos, discutir con la pareja aumenta el riesgo de padecer obesidad.
El estudio demostró que hombres y mujeres con problemas de depresión y que mantenían frecuentes discusiones con sus cónyuges, quemaron menos calorías y tuvieron mayores niveles de insulina y picos de triglicéridos tras tomar una comida pesada, comparados con otros participantes sin estos factores de riesgo. Quemaron de media 118 calorías menos siete horas después de una única comida, lo que se traduce en un aumento de peso de unos cinco kilos al año.
Además, cuando discutes con tu pareja, tu organismo produce ghrelina, una hormona que provoca que comas en exceso y, en consecuencia, acumules grasa y kilos extra.
Los participantes que habían sufrido un trastorno del estado de ánimo y que presentaban más hostilidad en las discusiones de pareja quemaron una media de 31 calorías menos por hora y tuvieron de media un 12% más de insulina en sangre que las personas más calmadas. También se produjo una subida mayor de los triglicéridos, considerados un factor de riesgo cardiovascular.
Fuente: ABC sociedad.