La mayoría de las personas creen que para tener una relación exitosa y duradera, tienen que ver a su pareja todo el día todos los días. A veces se preguntan las razones por las que discuten con frecuencia, o por qué sienten que ya no la pasan tan bien como antes cada vez que están juntos, quizá la respuesta sea porque comparten todo, todo el tiempo y su relación comienza a volverse rutina, y las rutinas –algunas veces– suelen ser aburridas.
Para conocer a tu pareja en su totalidad o para darse todo el amor del mundo no tienen que verse todo el tiempo, tampoco es necesario que dejes de frecuentar a tus familiares y mejores amigos por dedicarle tiempo a tu pareja. Sí, es verdad que cuando tienes una relación, ambos deben de abrirse espacios para dedicarse tiempo y estar juntos, pero hacerlo en exceso también puede traer desagradables consecuencias. Procuren que ambos tengan su propio espacio y actividades en solitario.
Algunos estudios han revelado que el secreto para mantener una relación duradera, es que se alejen por unos días, ya que extrañarse los ayudará a tener más ganas de pasar tiempo juntos.
El psiquiatra Scott Carroll dice que aunque suene algo absurdo porque las personas tienen la necesidad de frecuentar a su pareja para poder conocerla mejor y así endurecer el vínculo amoroso, entre menos pase esto es mucho mejor.
La clave para que tengas una relación feliz es que veas a tu pareja no más de dos veces por semana. De acuerdo con esta conclusión; el experto explica que con esta medida tendrás suficiente tiempo libre para que desarrolles sentimientos más profundos que simplemente un enamoramiento superficial; por lo que, en lugar de alejarlos, los une más.
El psicólogo Seth Meyers asegura que ver a tu pareja con bastante frecuencia puede afectar a tu relación de manera negativa a largo plazo y llevarla hacia la ruptura. Explica que el problema es porque verse constantemente desde el principio de la relación puede crear una ilusión de dependencia e intimidad que los atará. El secreto es hacer que tu pareja te extrañe y tú a ella para que ambos deseen verse.
Ambos hagan cosas que les gusta; algún pasatiempo, dedicarle el tiempo necesario a su escuela o a su trabajo, salir con sus amigos, convivir con su familia, después, hacer espacio para los dos solos y que disfruten de su compañía.