Cuando Jarred Wall escuchó a dos ancianas hablando mal sobre su cultura originaria y además haciendo comentarios racistas hacia las personas que pertenecen a las etnias como él, decidió hacer algo al respecto, tomando una medida singular.
Esto sucedió en una cafetería, en la que dos mujeres de avanzada edad se encontraban en la mesa contigua a Jarred y su acompañante, quien escuchaba todos los comentarios de estas dos señoras. Muchos hubieran preferido no hacer caso y dejarlas que siguieran esparciendo su veneno, o bien, reaccionar de manera abrupta y empezar a reclamar o hasta insultar a estas mujeres. Pero eso no es lo suficientemente elegante, de verdad.
A través de Facebook, Jarred contó lo sucedido con estas venerables ancianas racistas, quienes estaban bebiendo una taza de té en Reino Unido, lo cual es bastante común, como también será seguramente común que se reúnan en este lugar para estar criticando y juzgando a los demás.
“Salimos para ir a desayunar. La comida fue grandiosa, pero para nuestra desgracia, sin querer escuchamos a dos mujeres mayores sentadas junto a nosotros, conversando sobre los aborígenes. La conversación era poco menos que de mal gusto, con palabras como la asimilación.
“Podría haber desatado una discusión con ellas por su abuso, pero no habría ayudado. En su lugar, hice algo agradable y les compré un té, y les dejé una pequeña nota en el recibo. Tal vez estas mujeres serán un poco más prudentes y pensarán antes de hablar. ¡Esperemos que no haya una próxima vez! #blacklivesmatter #englishbreakfasttea”.
El mensaje en el recibo que les dejó fue:
“¡Disfruten el té! Cortesía de dos aborígenes sentados al lado de ustedes, en la mesa 26”
En una entrevista, este hombre dijo: “Eran señoras mayores, y no quería humillarlas ni causar conflicto. Si lo tomaron y realmente pensaron algo al respecto, nunca lo sabré, pero al menos se han de haber conmocionado un poco y ahora lo pensarán antes de hablar en voz alta”.