La preocupación de Sergio Ramos tras el tercer tanto del partido en el que Luis Suárez marcaba a lo “Panenka” un penal cometido por Casemiro sobre el jugador uruguayo.
Tras batir Luis Suárez a Keylor Navas, los jugadores azulgranas se fueron a celebrar en grupo, mientras los madridistas, abatidos, se dirigían al centro del campo.
En ese momento fue cuando Sergio Ramos gritó a los suyos “vamos que nos meten seis” con la intención de que sus compañeros del Real Madrid no bajaran los brazos.
Información vía: MARCA.