“Cómo dejar a una pareja”. Qué pronto se dice, eh. Pero qué difícil es enfrentar la situación. Ya sea por un motivo u otro, decir “ya no te quiero” resulta en ocasiones una odisea, e incluso más complicado de asimilar que cuando te dejan.
La razón es que cuando eres la persona a la que dejan, te puedes aferrar a la tristeza o rabia, pero cuando eres quien deja, asumes la responsabilidad de tratar con alguien a quien has querido y con quien has estado, hacerle saber cómo te sientes y finalizar una situación que para ti no es sostenible. Y hacer eso con tacto y madurez es muy complicado.
Estamos acostumbrados a técnicas o procedimientos emocionales (incluso terapias) para superar una ruptura pero ¿cómo armarse de valor y actuar lo mejor posible cuando vas a dejar a tu pareja?
GrupoLaberinto, el último concepto en psicoterapia, nos ofrece varias pautas para terminar una relación de la manera menos dolorosa posible. “Debemos ser conscientes de que el proceso de ‘dejar’ pasará por las siguientes fases: aceptación, valentía, culpa y liberación, y por supuesto que no a todo el mundo le supondrá el mismo tiempo o esfuerzo”. En cualquier caso, nos dan varios consejos para identificar las fases:
FASE DE ACEPTACIÓN
primero habrá que aclarar las ideas y tomar conciencia de que los sentimientos han cambiado.
FASE DE VALENTÍA
desde que se toma la decisión hasta que se da el paso, aquí puede aparecer el miedo o las resistencias al cambio. Hay que analizar la situación con madurez.
FASE DE CULPA
por lo general, ‘dejar’ supone “ser el malo de la película”, por lo que aquí aparecerán remordimientos por hacer daño a la otra persona.
FASE DE LIBERACIÓN
Se irá alcanzando poco a poco.
El tiempo lo cura todo y de cada relación se aprende algo. Cuando nos armemos con el valor de decirle a la pareja que queremos cortar con ella, en GrupoLaberinto nos aconsejan:
“Cuidar el tono y las formas: cuando se vaya a hablar de la ruptura, lo mejor es pensar que se está interactuando exactamente con la misma persona de la que uno se enamoró. De esta manera, las formas, los gestos y las miradas harán mucho más fácil la conexión con la otra persona.
No huir: este acto es desolador y cruel para la persona dejada, especialmente si no se da ningún tipo de explicación. Somos personas maduras, mejor afrontar la situación cara a cara.
Ser honesta: es muy importante ser clara con la pareja a la hora de terminar una relación. Se deben exponer los motivos que han llevado a la decisión de cortar, empleando las palabras que hacen referencia a la ruptura al comienzo de la conversación.
No entrar al trapo: cuando se deja a alguien se le está diciendo indirectamente que ya no se le quiere como antes o que ya no aporta. Lo más lógico es que el dejado se frustre y enfade y que, probablemente, adquiera un tono hiriente. Lo mejor es no entrar al juego y, si las cosas se pasan de castaño a oscuro, continuar la conversación cuando las aguas se hayan calmado.
No usar las redes sociales como un escaparate: cuando una relación llega a su fin, no hace falta publicarlo en RR.SS., lanzar indirectas en pies de fotos o colgar imágenes recurrentes.
Tener clara la decisión y tomar cada uno su senda: esto es muy fácil de decir y muy difícil de hacer, porque aunque se tome la decisión de romper con alguien, la mayoría de las veces se echarán de menos cosas, pero uno debe recordar por qué ha puesto fin a la relación y mirar con optimismo hacia el futuro. Porque todo pasa”.
¡Mucho ánimo si estás en esta situación!
Fuente: Cosmopolitan