Un grupo de expertos asegura que inhalar los humos de una parrillada puede ser mucho más tóxico que el famoso smog
Según El Universal un estudio publicado bajo el nombre de HOMEChem, dedicado al análisis de los contaminantes del aire que respiramos, encontró que hacer un churrasco en casa podría tener consecuencias nocivas en nuestro sistema respiratorio debido a una diminuta partícula toxica llamada PM2.5
Este tipo de partícula puede ingresar al torrente sanguíneo y alojarse en los pulmones, hígado, cerebro y corazón, causando daños irreparables a nuestro sistema.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud –OMS– un nivel seguro de PM2.5 es de 10 microgramos por metro cubico, no obtsante, las personas que permanecen junto al asador mientras cocinan carne pueden llegar a exponerse a unos 200 microgramos por metro cúbico, es decir unas 20 veces por encima de la zona segura.
El estudio también indica que algo tan sencillo como tostar pan puede exponerte a más gases tóxicos que los que se inhalarían tras 20 minutos de respirar aire contaminado por vehículos motorizados.