Entrevistando a más de 400 personas que se describen como con o sin suerte, el experto llegó a la conclusión de que la suerte no es un evento aleatorio pero que se debe a la mentalidad de las personas. Es decir, las personas que tienen suerte no dejan pasar las oportunidades y se enfocan en aprovechar el momento actual. Esto lo logran al estar más relajadas, dejando que las cosas sucedan naturalmente y no planificando y forzando todo.
Cómo tener más suerte
1. Déjate llevar por el momento
Abandona la rutina. Si bien el trabajo y las responsabilidades nos atan a una rutina un poco rígida, también podemos dejarla fluir y variar nuestra rutina diaria acorde a las oportunidades que se presentan. Intenta modificar lo que puedes, como el desayuno de la mañana, el camino hacia el trabajo, el almuerzo, la salida del trabajo y la cena o actividad de noche.
Esto se debe a que cuando una rutina existe hace mucho tiempo nos volvemos dependientes, y olvidamos que podemos incorporar otras actividades o costumbres para cambiar nuestros días. No seas una víctima de la rutina, que tu rutina sea distinta cada día. La variedad trae suerte.
2. Sigue tu intuición
Las personas que no se califican como “con suerte” suelen hace caso omiso a su intuición cuando deben tomar una decisión, se guían principalmente por la lógica y las probabilidades. Sin embargo, las personas que tienen más suerte suelen guiarse principalmente en la intuición, tanto en cómo perciben o creen que resultará una decisión.
Para quienes tienen más suerte, lo evidente y lógico no es lo único que importa.
3. Sé optimista y realista
Las personas con más suerte suelen ver siempre lo positivo de toda situación. Según estas personas, en toda situación negativa siempre se debería tener una actitud positiva ya que las cosas siempre podrían ser peor.
Aquellas personas que suelen considerar que una situación mala es de todos modos positiva, tienden a tener más suerte en sus vidas. Esto se debe a que esta actitud no solo aporta más suerte, también más felicidad y satisfacción con la vida. Estar enojado por los accidentes o contratiempos que tenemos no aporta más que peores resultados.
El optimismo realista es una de las claves para atraer la suerte.