Después de reencontrarse con su público chileno, Luis Miguel continúa con su gira por Latinoamérica y, Argentina, fue su siguiente parada. Hace unas horas, El Sol arribó a Córdoba donde se presentó anoche y donde sus seguidores lo recibieron con los brazos abiertos. Tras varios años sin presentarse allá, regresa a uno de los países más especiales en su carrera y, como ha venido haciéndolo desde su regreso a los escenarios (en febrero de 2018), se mostró muy cercano y atento con sus seguidores que se reunieron a las afueras del hotel donde se hospedó.
A bordo de una camioneta de lujo, que lo trasladó del aeropuerto al hotel, Luismi quiso hacerles un guiño de agradecimiento al grupo de fans que lo esperaban y, como a lo ha hecho en la Ciudad de México con los seguidores en el Auditorio Nacional, abrió la puerta de la camioneta y salió para saludarlos y mostrarles su afecto.
Muy sonriente y luciendo tan elegante como siempre, no ocultó su emoción por regresar a aquel país donde sus fans lo siguen desde que era un niño. Aunque en México ya lo habíamos visto así de efusivo con sus fans, en Argentina es la primera ocasión que se muestra tan involucrado con ellos, así que no perdieron la oportunidad de entregarle cartas, flores y algunos obsequios.
En el vehículo en el que viajaba lo acompañaban tres personas: el chofer, una persona de su equipo de seguridad y, junto al él en el asiento trasero, su “incondicional”, Mollie Gould, quien lo ha acompañado muy de cerca en este tour de conciertos y quien, desde hace un año, le ha devuelto la sonrisa.