Un avión se estrelló este domingo por la mañana poco después de haber despegado con 157 personas a bordo que no sobrevivieron al impacto.
La compañía confirmó el incidente mediante un boletín informativo publicado en Twitter.
Horas más tarde, en un segundo boletín confirmó que “no hay sobrevivientes”.
El Boeing 737 tras su despegue, seis minutos después “perdió contacto” , informó el medio estatal Fana Broadcasting Corporate.
El avión, con 157 personas a bordo, salió pasadas las 8:30 horas locales y debía aterrizar en Nairobi hacia las 10:30, según lo previsto.
Las condiciones meteorológicas eran buenas en la capital de Etiopía.
-Víctimas de 32 países diferentes-
Las víctimas del accidente eran de 32 nacionalidades diferentes, precisó la compañía. Entre los 149 pasajeros y ocho tripulantes había dos españoles, 32 kenianos, 18 canadienses, nueve etíopes, ocho italianos, ocho chinos, ocho estadounidenses, siete franceses, siete británicos, seis egipcios, cinco holandeses y cuatro indios.
El piloto reportó “dificultades” y pidió regresar al aeropuerto de internacional de Bole de la capital etíope, declaró a la prensa el presidente de la aerolínea Tewolde GebreMariam.
-Condolencias-
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, expresó en sus “profundas condolencias a las familias de los que perdieron sus allegados en el vuelo regular”, mediante un mensaje en Twitter.
Por su parte en Twitter el presidente keniano, Uhuru Kenyatta, afirmó “Estamos afligidos por las noticias que indican que un avión de línea de Ethiopian Airlines se estrelló seis minutos después de despegar en dirección a Nairobi. Mis oraciones son para todas las familias y a los allegados de los que estaban a bordo”.
-Pocas esperanzas-
En el aeropuerto internacional de Nairobi los allegados de los pasajeros dieron cuenta de sus pocas esperanzas de volver a ver a sus parientes, según un informe de la Agencia Francesa de Prensa (AFP).
Peter Kimani, que fue al aeropuerto a buscar a su hermana Florence Wangari, una enfermera “que viaja mucho” expresó “Espero que todo vaya bien. Sólo podemos rezar para que no haya subido al avión”.
Jalid Ali Abdulrahman fue al aeropuerto a buscar a su hijo. Estando allí se enteró de la noticia de que el avión se estrelló. “Estaba en estado de shock pero poco después mi hijo me llamó para decirme que seguía en Adís Abeba, que no había subido al aparato”, afirmó.