Marilyn Monroe, el ícono de los años 50, es considerada por muchos la mujer “más hermosa de todos los tiempos” y es que su carisma y belleza siguen deslumbrado. Según los datos recopilados por varios medios, la rubia media 1.67m. y pesaba 53 kilos, lo cual la hacía lucir siempre curvilínea, sin embargo, detrás de su exuberante figura se escondían hábitos alimenticios de terror que nadie debería seguir.
En una entrevista con la revista Pegeant en 1952, Monroe reveló su dieta.
“Empiezo por calentar una taza de leche en la parrilla de gas que tengo en mi habitación. Cuando está tibia, rompo dos huevos en la leche, los bato y me voy comiendo la mezcla mientras me visto. Luego tomo multivitamínicos”.
Luego, después de un día entero sin comer, consumía proteínas nuevamente
“Cada noche paso al mercado y me compro un filete de ternera, cordero o un poco de hígado, lo caliento en el horno eléctrico de mi habitación y normalmente me como cuatro o cinco zanahorias crudas con la carne. Debo tener algo de conejo porque nunca me canso de comerlas crudas”.
Además de saltarse las comidas, no consumir casi vegetales, frutos secos, líquidos o verduras, optaba por píldoras multivitamínicas que la mantenían despierta y con suficiente energía durante el día, no obstante, el daño que se hizo durante tantos años terminó afectando su salud.
Varios expertos han relacionado su depresión y ansiedad con la mala alimentación, y es que si bien no las casuó, tampoco ayudó a equilibrarlas.
Fuente: Upsocl.