Cuando existe dolor o tensión en el cuello, realizar movimientos bruscos para estirar o tronarlo es una de las soluciones más prácticas que miles de personas realizan, sin embargo, esta técnica puede llegar a ser muy peligrosa e incluso podría ocasionar un evento cerebrovascular, como le ocurrió a Natalie Kunicki, de 23 años de edad.
La joven, que trabaja como paramédico en el servicio de ambulancias de Londres, se encontraba viendo una película en compañía de un amigo cuando estiró su cuello y escuchó un crujido, pero no le prestó mucha atención.
Al pararse al baño, la joven perdió el equilibrio y se dio cuenta que no podía mover la pierna izquierda, aunque pensó que probablemente había bebido de más, por lo que tardó más de 10 minutos en llamar a los servicios de emergencia.
El doctor Neil O’Connell señaló que existen estudios que relacionan las lesiones neurovasculares con una exposición reciente a la manipulación cervical, además de que esta práctica solo ofrece alivio moderado a corto plazo.
Por su parte, el profesor David Cassidy, de la Universidad de Toronto, Canadá, aseguró que la manipulación cervical puede traer beneficios a los pacientes con dolor de cuello y no recomienda abandonar esta práctica.