La codependencia emocional es un estilo relacional que es necesario corregir, y es una manera de pensar en la que la persona tiene la creencia de que debe sacrificar su bienestar por los demás, independientemente de las consecuencias.
Las personas codependientes presentan una serie de características o señales que se deben detectar para la buena marcha de la relación. Son las siguientes:
1. Se sienten responsables de los sentimientos de la pareja
Las personas codependientes gastan toda su energía para satisfacer las necesidades de su pareja y están constantemente haciendo sacrificios en su relación. Pese a que no es malo hacer algunos actos de amor por la pareja y ayudarla cuando lo está pasando mal, siempre debe existir un equilibrio.
A pesar de que la pareja de la persona codependientes pueda ser dependiente y tener una autoestima baja, el codependiente hace todo lo posible por la pareja, dejando de lado sus propias necesidades.
2. Se dejan llevar por la parte emocional más que racional
En realidad, las personas codependientes no tienen la capacidad de resolver los problemas de su enamorado, sino que se dejan llevar más por la parte emocional que racional. Tienen un déficit en sus relaciones interpersonales, por ejemplo, en cuanto a a la asertividad; y pese a sacrificar su bienestar por el otro, no consiguen su propósito porque no son personas mentalmente fuertes.
3. Se sienten usados y victimizados cuando las cosas no salen bien
Puesto que su comportamiento no es altruista, las personas codependientes suelen sentirse usadas y no apreciadas por todo lo que hacen por su pareja. El codependiente utilizará gran cantidad de energía para hacerse cargo de la vida de otro, todo bajo el disfraz del altruismo y del querer ayudar de manera sincera. Cuando la ayuda o el consejo es ignorado o no apreciado, el codependiente se siente enfadado y maltratado.
Así, es frecuente recurrir al chantaje emocional, como intento desesperado por hacer que los lazos que mantienen unida a la relación se mantengan fuertes. Lamentablemente, esta estrategia no solo causa malestar en la otra persona; además, consigue el efecto contrario al pretendido, ya que queda claro que es una forma de manipulación, muchas veces incluso cuando se accede a hacer lo que el otro quiere y parece que a corto plazo esa estrategia ha surtido efecto.
4. Tienen límites poco claros
Este tipo de individuos se lo toman todo como algo personal, puesto que los límites del codependiente emocional son poco claros. Los límites son una especie de línea imaginaria entre los miembros de la pareja, en que cada uno sabe hasta dónde ha de llegar para no herir al otro.
Esto tiene sentido, por ejemplo, para las relaciones íntimas o para las pertenencia, aunque también en los sentimientos, pensamientos y necesidades. En este sentido, tienen límites poco claros. Por un lado lo dan todo por la pareja, pero por otro les culpan y les echan todo en cara a la mínima de cambio.
5. Son controladoras
Las personas codependientes usan la manipulación o la culpa para controlar el comportamiento de los demás. Estas tácticas pueden ser inconscientes, pero al fin y al cabo el vacío y la necesidad de sentirse útil le convierte en una persona controladora, que busca constantemente ofrecer su ayuda aunque la otra persona no la necesite. Por tanto, en realidad no le ofrece ayuda real, sino que pretende satisfacer sus propias necesidades a través de este comportamiento que parece altruista.
6. Son obsesivas
Los individuos codependientes pasan demasiado tiempo pensando en otras personas y en cómo estarán éstas. Todo esto viene provocado por su dependencia, su ansiedad y sus miedos. También pueden quedarse obsesionados cuando piensan que han hecho o podrían haber cometido un error, porque se valoran negativamente y no toleran la frustración.
Así pues, uno de los elementos centrales del estado mental de estas personas es la ansiedad anticipatoria.
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7. Tienen baja autoestima
Valorarse negativamente es frecuente en este tipo de individuos. Una de las principales causas de esta fenómeno es que tienen una autoestima baja. Son personas que además de codependientes son dependientes de la situación y temen el rechazo, pues no se sienten a gusto consigo mismas.
8. Habilidades sociales pobres
También son personas que no suelen tener unas habilidades sociales muy desarrolladas y, por tanto, canalizan gran parte de su energía en un solo individuo. Ayudar a otros es positivo, pero en este contexto de déficit de habilidades sociales, prestar la ayuda se convierte en una gran dependencia que tiene como objetivo sentirse valorado y apreciado.
9. Niegan la realidad
Son personas que suelen negar la realidad, especialmente frente a los problemas de la pareja y de la relación. Aunque estén muy pendientes en ayudar a su enamorado o enamorada y le presten mucha atención, tienen una pobre capacidad de resolución de problemas.
10. Quedan atrapados en una relación tóxica
Debido a la autoestima baja, es frecuente que estos individuos queden atrapados en una relación insatisfactoria y tóxica, incluso siendo conscientes de que no les beneficia. Las personas codepentientes pasan demasiado tiempo intentando cambiar a su pareja, porque en realidad son ellos los que tienen un problema que cambiar.
11. No son emocionalmente inteligentes
Estos individuos se mienten a sí mismos y se excusan por el mal comportamiento de los demás. Puesto que evitan sus propios sentimientos y tienen una pobre capacidad de autoconocimiento y reflexión, desarrollan técnicas para mentirse a sí mismos sobre el comportamiento de los demás.
No se conocen a sí mismas, ni regulan sus emociones ni disponen de buenas habilidades de comunicación. En definitiva, no son emocionalmente inteligentes