Antes de empezar, sí queremos advertirles que una cosa es pasarla bien en pareja y otra es convertirse en alcohólicos y no poder controlar su gusto por el alcohol. Dicho esto, les traemos las buenas noticias: Emborracharte con tu pareja podría ser la clave del éxito de tu relación.
Las parejas que beben juntas tienen una relación más sana, así lo afirma un estudio piscológico que intenta promover un vínculo único entre las parejas a través de la convivencia.
Y es que no es precisamente el alcohol el que los hace felices sino salir de la rutina y tener momentos de intimidad fuera de la cama.
Así mismo, el estudio realizado a casi 5 mil parejas indicó que el alcohol sería un problema en la relación si una de las dos parejas no toma. Es decir, para que una pareja sea feliz, deberían compartir el gusto de tomar alcohol o de no tomar absolutamente todo. Ahí está el secreto, si uno de los dos no toma, este gusto podría convertirse en un problema para la otra persona.
Nosotros lo traducimos en “comparte algo con tu pareja”, si les gusta ir a tomar unas chelas, cool; pero puede ser compartir una actividad como ir al boliche, el cine o lo que sea, la idea es que estén unidos y tengan una actividad especial y única para ustedes.