El ciclista ecuatoriano Ricard Carapaz (Movistar) está a un paso de convertirse en el primer ciclista de su país y en el segundo sudamericano en ganar el Giro de Italia, tras mantener la maglia rosa después de la penúltima etapa disputada este sábado, ganada por el español Pello Bilbao (Astana).
Para emular lo realizado por el colombiano Nairo Quintana en 2014, Carapaz tendrá que defender 1:54 ante el italiano Vincenzo Nibali en la contrarreloj de 16 km en las calles de Verona que se disputará el domingo.
“Ya estoy pensando en mañana y en ese 1:54 que tenemos, no creo que debamos perder tanto tiempo mañana, creo que nos puede servir” para ganar la carrera, aseguró el ecuatoriano tras cruzar la meta este sábado.
No obstante, Carapaz se mostró precavido: “Cuando es competición puede pasar de todo. Lo único que espero del día de mañana: disfrutarlo al máximo”.
Sus rivales tenían este sábado otra oportunidad de recortarle diferencias en la última etapa montañosa, pero Carapaz aguantó en el grupo cabecero, liderado por Bilbao, que se impuso al esprint a su compatriota Mikel Landa, entrando el ecuatoriano y el italiano juntos, cuatro segundos después.
El que sí volvió a perder tiempo fue el esloveno Primoz Roglic, que entró a 54 segundos del vencedor, lo que le costó salir del podio provisional, en favor de Landa, ahora tercero de la general a 2:53 de su compañero Carapaz.
– Defender 1:54 con Nibali –
El esloveno, además, fue sancionado con 10 segundos porque algunos aficionados le empujaron en la penúltima ascensión del día.
No obstante, es muy probable que Roglic, un especialista en la lucha contra el crono, recupere el domingo los 23 segundos que le separan de Landa y se suba al podio de Verona.
Roglic, a 3:16 de Carapaz, el mejor especialista de contrarreloj entre los primeros, sería el más capacitado para desplazar al ecuatoriano del liderato, pero los 16 km no parecen en principio una distancia suficiente para que el esloveno pueda borrar esa desventaja.
En la ‘crono’ larga de este Giro, en la 9ª etapa, de Riccione a San Marino, Carapaz perdió 1:55 con respecto a Roglic, que ganó la prueba, y 50 segundos con respecto a Nibali, aunque la distancia recorrida aquel día era el doble de la del domingo (34,8 km).
En la prólogo de Verona, de 8 km, la diferencia perdida por Carapaz fue de 47 segundos sobre el esloveno y 25 con el italiano.
La fortaleza de Carapaz quedó de nuevo demostrada en la última subida al Monte Avena, cuando ejerció de lugarteniente de Landa, para ayudar al vasco a recortar todos los segundos posibles a Roglic en la lucha por el podio.
Ya en la subida al Passo Manghen, la cima Coppi del presente Giro, Carapaz, Landa y el colombiano Miguel Ángel López demostraron que eran los hombres más fuertes de la carrera, al distanciar a Nibali y Roglic, que coronaron el puerto con unos segundos de desventaja que recuperaron en el descenso del segundo de los cinco puertos que tenía la etapa.
– ‘Supermán’ a tortas con un aficionado –
Tras cruzar la meta, Carapaz no podía contener la emoción por tener tan cerca el ‘sueño rosa’: “Ahora mismo no puedo explicar cómo me siento. Es una sensación y una situación únicas las que estoy viviendo estos días. Mi familia, mi mujer y mis hijos, han venido de Ecuador para vivir juntos este sentimiento, y ahora sólo nos queda una fracción por delante”,
Todo lo contrario a ‘Supermán’ López, que acabó frustrado y sin opción de luchar por la etapa cuando fue tirado al suelo por un espectador en la última subida del día, lo que provocó que el colombiano agrediese al aficionado, según se pudo ver por las imágenes de televisión.
El colombiano tuvo que esperar además una bicicleta adecuada para reemprender la marcha y cruzó la línea de meta en 18º lugar, a 1:49 del ganador del día, su compañero español Pello Bilbao.
‘Supermán’ no perdió puestos en la clasificación general y se mantiene sexto, pero cedió tiempo con respecto a sus perseguidores, especialmente con el ruso Pavel Sivakov, también aspirante al maillot blanco del mejor joven de la prueba.
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