La música es mucho más que un placer para nuestros oídos. Afecta nuestras mentes y almas y crea una experiencia multisensorial que va más allá de escuchar.
El poder que los diferentes sonidos pueden tener sobre nosotros es tremendo: como sabe cualquier fanático de la música, una sola canción puede impactar de inmediato en nuestro estado de ánimo.
- Nos reúne con nuestros similares en gustos y formas de pensar. La música es a menudo una actividad social que puede conectarnos entre sí a través de cantar, escuchar y sentir emociones juntos. Las letras y los ritmos crean un vínculo entre los que escuchan y cantan.
- Establece el estado de ánimo. Ciertos sonidos, tempos, letras y arreglos instrumentales evocan diferentes emociones dentro de nosotros. Una canción optimista puede crear energía positiva en nuestra mente, mientras que un ritmo más lento puede calmar nuestros cerebros. La forma en que la música afecta nuestro estado de ánimo es una de las principales razones por las que a la gente le encanta escucharla.
- Nos hace más inteligentes. Así es, la música definitivamente aumenta nuestra capacidad mental. Para los artistas, la capacidad de reproducir música va más allá del talento, pero incluye una gran cantidad de inteligencia. Aquellos que tienen una inclinación musical tienen una química cerebral diferente a la del resto de nosotros, al igual que algunos de nosotros somos mejores en matemáticas o en artes. Escuchar música, a pesar de su capacidad para reproducirla o no, aumenta la función cerebral.
- Mejora las habilidades de pensamiento crítico a medida que analizamos lo que escuchamos y hace que nuestras mentes trabajen para descifrar las diferentes melodías y arreglos, al igual que retener información a través de la lectura o el pensamiento.
- Crea recuerdos. Al igual que una foto, una canción puede despertar un recuerdo o pensamiento específico. Algunos artistas nos recuerdan nuestra infancia, algunas canciones de nuestros días universitarios, algunas bandas de un concierto al que asistimos. El sonido distintivo de cada género musical puede desencadenar recuerdos en nuestros cerebros asociados con ese sonido, ¡qué manera más fresca de recordar algo!
Muchos de los beneficios cognitivos que las personas experimentan al escuchar música en realidad se derivan de sus efectos en las emociones, porque el efecto positivo puede mejorar el rendimiento cognitivo. Esto es los que estudios neurológicos han demostrado, las estructuras cerebrales profundas que forman parte del sistema límbico como la amígdala y el hipocampo, así como las vías que transmiten la dopamina, se asocian por placer con la escucha de música.