El cansancio mental adquirido de nuestros padres o amigos al posponer actividades genera un agotamiento físico.
¿Qué? ¡Claro que no! o tal vez… Un estudio del Departamento de Instalaciones de Colorado, Estados Unidos, afirma que aquellos que tienen entre 22 y 38 años de edad, podrían pertenecer a la generación agotada.
¿Y qué significa esto? Si siempre estás cansado y con sueño, quizá padezcas de los síntomas de esta generación, lo que quiere decir que has adecuado tu mente al cansancio, aún cuando no cumplas con trabajos físicos pesados.
Cansancio mental
Se trata del letargo mental. En la investigación se explica que es desde el colegio cuando comenzamos a posponer actividades que realizamos de último minuto sólo porque vemos que otros lo hacen. Ello ocasiona el agotamiento de tu mente, que deriva en el cansancio de tu cuerpo.
Es la mente, entonces, la que envía esas señales a las que estás acostumbrado, y es aquí donde se habla también de un tema de educación, ya que son las conductas aprendidas las que te llevan a faltar al trabajo por flojera, en lugar de volverte una persona proactiva.
Cambia los patrones
Una de las maneras, señala el reporte, de romper con dichos patrones, es madrugar, pues el cuerpo se acostumbra a realizar cada vez más actividades, sobre todo si estas se combinan con el ejercicio físico.
Otro tip es desayunar fruta porque aporta energía a través de su glucosa, y no procrastinar ningún asunto, sino irlos resolviendo conforme aparezcan para así mantener el cerebro ocupado.
Y por último pero no menos importante, de hecho es el punto más relevante de todos: se recomienda realizar alguna actividad que no tenga nada que ver con el trabajo, sino contigo. Busca un hobby que estimule tus neuronas, te haga parte de un grupo y desarrolle al mismo tiempo tu parte espiritual a fin de que el estrés no se apodere de ti.