El pasado 19 de junio Stefani Carroll-Kirchoff, vecina del municipio de Maplewood, Nueva Jersey (EE.UU.), se dispuso a lavar la ropa sin percatarse de que su gato Félix, de un año, se había colado en la lavadora aprovechando que la puerta estaba abierta.
Tras configurar la máquina para un ciclo completo de lavado rápido de 35 minutos, que incluía enjuague y centrifugado, la mujer volvió al cabo de una hora y al abrir la puerta escuchó un ‘miau’ y vio una pequeña patita blanca que sobresalía de la ropa.
El felino estaba en condición crítica. Mojado y con todo el cuerpecito lesionado, apenas respiraba y no podía ver nada, recuerda la hija de Stefani, Asha Carroll McCullough, que lanzó una petición en la plataforma GoFundMe para recaudar fondos para el costoso tratamiento de su mascota.
La familia llevó de inmediato a Félix a una clínica veterinaria, donde lo conectaron al oxígeno, le practicaron terapia intravenosa y detectaron, además, que el gatito tenía líquido en los pulmones y neumonía. La estancia en una cámara de oxígeno costó cerca de 1.000 dólares diarios, comentó Carroll a FoxNews, y, aunque la familia solicitó un préstamo bancario para costear las facturas, su madre no tenía 3.000 dólares en efectivo solicitados por el veterinario el día del suceso, así que la hija decidió lanzar una campaña en GoFundMe dada la gravedad de la situación.
En cinco días logró recaudar 15.260 dólares y prometió donar el dinero sobrante, en el caso de que el tratamiento de Félix requiera sumas menores, a una organización benéfica para ayudar a más animales. Para este lunes las facturas médicas ascendieron a 7.000 dólares.
El gatito está mejorando poco a poco, va recuperando la vista y ya empezó a comer. El pronóstico es positivo. Según los veterinarios, Félix tendrá que permanecer en la cámara de oxígeno al menos hasta este sábado. “Nos sentimos tan, tan afortunados. Es el gato milagro“, confiesa Carroll.