En unos Juegos Olímpicos que han marcado un hito histórico por su innovadora ceremonia de apertura y récords tanto en ventas de boletos como en audiencias, el Comité Organizador de París 2024 se enfrenta a una de las principales polémicas que han surgido durante la competición: la calidad del agua del río Sena, donde se han llevado a cabo pruebas de triatlón y natación en aguas abiertas. Tony Estanguet, presidente del comité, ha salido al frente para defender la seguridad y calidad de las aguas del icónico río parisino.
El río Sena ha sido el escenario de varias competiciones acuáticas durante los Juegos Olímpicos, destacando especialmente la prueba de triatlón y la de 10 kilómetros en aguas abiertas. Sin embargo, la calidad del agua ha sido cuestionada después de que surgieran reportes sobre posibles infecciones entre los atletas, supuestamente causadas por bacterias fecales como E. coli. Uno de los casos más notorios fue el de la triatleta belga Claire Michel, quien sufrió problemas gastrointestinales tras participar en el triatlón del 31 de julio, lo que la obligó a retirarse del evento mixto.
Dernier jour pour la voile aujourd’hui, après 2 magnifiques semaines dans la Marina de Marseille, avec le kitefoil à suivre cet après-midi.
Marseille c’était aussi 10 matchs de foot dans un stade bouillant, à fond derrière le peuple bleu, blanc et rouge pour l’occasion ! pic.twitter.com/8TeevoqPpb
— Tony Estanguet – OLY (@TonyEstanguet) August 8, 2024
Comité organizador se defiende de las críticas
Pese a estas preocupaciones, Estanguet subrayó que la calidad del agua del Sena se adecúa estrictamente a las exigencias de la Federación Internacional de Natación (FINA). “Dos laboratorios independientes han testado el agua dos veces al día, y en ningún momento hemos querido poner en peligro la salud de los deportistas”, afirmó Estanguet en una entrevista con la agencia de noticias EFE. Además, el propio Comité Olímpico Belga negó que existiera una relación directa entre la enfermedad de Michel y su participación en la competición en el Sena, apuntando que los problemas de salud pueden ocurrir en cualquier evento de esta magnitud y no necesariamente por el entorno en que se compite.
Desde 2016, las autoridades francesas han invertido aproximadamente 1.400 millones de euros para mejorar la calidad del agua del Sena, con el objetivo de que fuera posible bañarse en sus aguas después de casi un siglo de prohibición debido a la contaminación. Este esfuerzo ha sido parte integral del proyecto de París 2024, que busca dejar un legado positivo para la ciudad y sus habitantes. “Estamos muy orgullosos de haber logrado que se pueda nadar en el Sena. Vamos a dejar una herencia a este territorio, y eso es motivo de orgullo”, declaró Estanguet.
A pesar de las críticas, las pruebas en el Sena han continuado según lo planeado. Este viernes, se llevó a cabo la prueba masculina de aguas abiertas, un evento que, al igual que la prueba femenina, consistió en un recorrido de 10 kilómetros por el río.
Otro tema que ha generado discusión en estos Juegos Olímpicos es la ausencia de la mayoría de los atletas rusos y bielorrusos, debido a las prohibiciones impuestas por ciertas federaciones internacionales y el Comité Olímpico Internacional (COI). Históricamente, Rusia ha sido una de las naciones más exitosas en el medallero olímpico, incluso después de la disolución de la Unión Soviética en 1991. Sin embargo, Estanguet aseguró que la ausencia de estos atletas no ha disminuido el nivel competitivo de los Juegos.
“Desde el punto de vista del rendimiento, estos Juegos han sido un éxito. Los deportistas del mundo entero se han preparado bien y los récords siguen cayendo”, afirmó Estanguet. También destacó la diversidad en la obtención de medallas, señalando que un mayor número de países ha conseguido medallas en esta edición, lo que resalta la amplitud y profundidad del talento presente en París 2024.
La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024, realizada el 26 de julio en un tramo del río Sena que atraviesa el centro de la ciudad, ha sido ampliamente aclamada como uno de los grandes éxitos organizativos. Sin embargo, no ha estado exenta de controversias. Algunos colectivos cristianos se sintieron ofendidos por la participación de drag queens y lo que consideraron una parodia de la última cena de Jesucristo, a pesar de que el director artístico, Thomas Jolly, negó tales intenciones.
Desde la ceremonia, tanto Jolly como varios de los artistas involucrados han recibido amenazas de muerte, tortura y violación, además de insultos de carácter antisemita, homófobo, sexista y gordófobo. Los abogados de las víctimas han presentado denuncias, y la justicia francesa está investigando los hechos.
Tony Estanguet condenó sin reservas estas amenazas, señalando que “no hay ninguna razón que pueda justificar la violencia”. Aunque no confirmó si el Comité de Organización de los Juegos Olímpicos se asociará a las demandas como acusación particular, sí expresó su apoyo a los artistas afectados. “Apoyamos firmemente a los artistas que han sido víctimas”, afirmó.
La ceremonia, según Estanguet, buscaba “dirigirse a todos los públicos, con estilos musicales diversos para atraer a jóvenes y mayores, y enviar mensajes fuertes sobre la diversidad, la tolerancia, el respeto y el amor”. La inclusión de estos temas en la ceremonia de apertura refleja el espíritu de los Juegos de París 2024, un evento que, pese a las polémicas, ha buscado celebrar la diversidad y la unidad a través del deporte.
