Un juez venezolano fue detenido por supuestamente exigir cuatro millones de dólares a cambio de favorecer a un procesado, informó este viernes el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Otras dos personas fueron capturadas en relación con el caso, añadió en un comunicado el TSJ, cuyo presidente, Maikel Moreno, denunció el jueves una red que extorsionaba a imputados utilizando su nombre.
Según la corte, el juez Glenn Morales le pidió cuatro millones de dólares al hijo de un hombre que había sido detenido presuntamente por orden de Interpol, y que lo había contactado en busca de asesoría.
Al comunicarle la familia que carecía de esa suma, el juez ofreció como alternativa poner sus bienes a nombre de un grupo de supuestos prestamistas, añadió el reporte, que no precisa los cargos que enfrentaba el detenido.
De acuerdo con el TSJ, el juez amenazó al denunciante con afectar a su padre e incluir a “toda (su) familia en alerta roja internacional por parte de Interpol”.
El abogado del detenido también es investigado por supuestamente haberlo obligado, bajo amenazas, a firmar el pago de honorarios para cinco funcionarios de tribunales y la Fiscalía, indicó el boletín.
Según la corte, todas las personas involucradas utilizaron el nombre de magistrados.
El TSJ no descartó el jueves que esta modalidad de crimen esté relacionada con una presunta red que operaba en la Fiscalía y extorsionaba a empresarios petroleros corruptos a cambio de no acusarlos.
Según el fiscal general, Tarek William Saab, ese grupo era liderado por el diputado Germán Ferrer, esposo de su destituida antecesora, Luisa Ortega.
La exfiscal, que niega las acusaciones, huyó a Colombia hace dos semanas con su marido alegando una persecución política