Brian Hopkins fue sentenciado a dos años de prisión en el marco de una investigación por pedofilia, luego de que el hombre adquiriera una muñeca inflable del tamaño de una niña para satisfacer sus deseos sexuales.
En octubre pasado, el hombre había realizado su compra en línea a una compañía de Hong Kong.
Pero el envió fue interceptado por las autoridades del Reino Unido en el Aeropuerto Stansted.
El paquete tenía como destino una vivienda en Mannamead, Plymouth, en donde vivía Hopkins.
La misma vivienda había sido registrada por elementos de la Agencia Nacional del Crimen en 2016 y en esa ocasión encontraron pornografía infantil, lo cual confirmó las sospechas de los agentes de las actividades ilegales de Hopkins.
Además de que, en su teléfono celular, encontraron cientos de imágenes de menores.
Luego del cateo, Hopkins admitió, en un interrogatorio hecho por las autoridades, que las imágenes eran de su propiedad y que la importación de la muñeca sexual era para que él tuviera relaciones con ella.
El hombre fue sentenciado a dos años y diez meses de prisión y puesto en vigilancia durante 10 años por la Corte de Plymouth. Además de que el sujeto será incluido en el registro de delincuentes sexuales del Reino Unido.