La exreina de belleza Tracie Samara quedó herida, hinchada y casi ciega tras conseguir rellenos de silicona en su rostro.
La mujer de 44 años optó por un procedimiento de cara libre, no invasiva por un médico de Miami porque quería volver a su apariencia juvenil.
Los rellenos eran tan malos que una infección formada profundamente en los tejidos causando dolor y extrema incomodidad junto con moretones.
El uso de rellenos faciales es el segundo procedimiento cosmético no quirúrgico más popular en los Estados Unidos.