Este lunes fue condenada Glenna Duram, de 49 años, por el asesinato en primer grado, luego de que se le encontrara culpable del asesinato de su esposo. El hecho ocurrió el año pasado pero es hasta ahora que se da a conocer el resultado.
Único testigo
Las pruebas se hicieron más contundentes cuando las autoridades escuchaban las últimas palabras del único testigo: un loro africano.
“El loro repetía las supuestas últimas palabras de la víctima”, comentó un oficial.
En mayo de 2016, Martin Duran perdió la vida de cinco balazos. Glenna, su esposa, también sufrió una herida en la cabeza provocada por una bala, en lo que supuestamente fue un intento de suicidio luego de haber asesinado al hombre.
Supuestamente, Bud, el loro africano, fue quien presenció el crimen, el cual era la mascota del matrimonio. Posteriormente, el animal se lo quedó la exmujer de la víctima, Christina Keller, quien señaló que Bud no dejaba de repetir: “No dispares”, seguido de una palabra malsonante, y todo ello con el timbre de voz de su exmarido.
Keller sostiene que el ave repite todo lo que Martin dijo la noche del crimen.
De igual manera, los padres de la víctima creen que Bud presenció lo ocurrido. “Creo que estaba allí, y recuerda lo que dice”, sostiene su padre. “Ese pájaro capta todo”, añade su madre.
Sin embargo, aunque fue una de las pruebas, se dieron a conocer más evidencias lo que confirmó que Glenna asesinó a su esposo y trató de suicidarse.