Una pareja lesbiana de Oklahoma deberá ir a prisión durante 20 años, después de haber torturado a uno de los hijos de una implicada que tiene cinco años de edad.
Según la investigación, el pequeño fue golpeado con un martillo y pateado en la ingle en un ataque calificado como brutal.
Rachel Stevens, de 29 años, y su compañera Kayla Jones, de 26 años, se declararon inocentes el viernes por cargos de abuso infantil y negligencia infantil.
Pero pese a eso, fueron encarceladas por 20 años el miércoles como parte de un acuerdo de los abogados.
El caso salió a la luz a principios de diciembre de 2015, cuando el hijo de cinco años de Stevens entonces fue llevado al Centro Médico St John en Tulsa sufriendo de convulsiones y lesiones en su rostro.
Los médicos del hospital contactaron a la policía después de determinar que el niño tenía varios huesos rotos en varias etapas de curación y parecía desnutrido.
Los investigadores posteriormente entrevistaron al menor y se enteraron de que había sido atado con cinta adhesiva colocada sobre los ojos y se había mantenido en una habitación cerrada con llave, asegurá la documentación del caso.
El infante también relató que su madre le golpeó en la mano con un martillo, y que tanto ella como Jones le golpearon con un cinturón por todo el cuerpo.
Según la policía, el horroroso abuso continuó durante varios meses.