Melania Trump tuvo el viernes su primer acercamiento a la huerta de la Casa Blanca, una iniciativa lanzada por la exprimera dama Michelle Obama.
Vestida de camisa a cuadros, pantalones vaqueros, zapatillas deportivas y guantes de jardinería rojos, la esposa de Donald Trump cosechó y plantó vegetales junto a una docena de niños y niñas de 11 y 12 años.
“Gracias por venir a ayudar con la cosecha”, dijo, animando a sus visitantes de un día en esta huerta muy bien cuidada que puede ser apreciada por turistas a través de las rejas que cierran el jardín sur de la residencia presidencial.
Michelle Obama, líder en la lucha contra la obesidad infantil, un problema central de salud pública en Estados Unidos, dejó antes de su partida una piedra donde se puede leer: “Huerta de la Casa Blanca, creada en 2009 por la Primera Dama Michelle Obama con la esperanza de fomentar un país más sano para nuestros niños”.
En una declaración emitida poco después de su visita, Melania Trump alabó la iniciativa que “permite a los niños a aprender, al aire libre, lo importante que es comer productos buenos para la salud, mientras conocen la Casa Blanca y su rica historia”.
La huerta es la primera cultivada en la Casa Blanca desde el “jardín de la victoria”, plantado por Eleanor Roosevelt en 1943.