En India una persona tiene mayoría sexual a los 18 años, la misma edad requerida para poder contraer matrimonio. Pero millones de niños se ven obligados a casarse siendo más jóvenes, sobre todo en las zonas rurales más pobres.
Las leyes en India sobre violaciones no se aplicaban hasta el momento a las parejas casadas. Las relaciones sexuales no consentidas con un menor no se consideraban por tanto como una violación cuando tenían lugar en el seno de un matrimonio.
El Supremo dictaminó sin embargo que la norma anterior contradecía las leyes sobre la edad de consentimiento sexual, y consideró que la policía debía tratar como una violación las denuncias presentadas por menores casados hasta un año después de los hechos.
Muchos padres casan a sus hijos menores de edad por motivos financieros en India, y también para evitar sufrir la vergüenza que supone para las familias que uno de sus miembros tenga relaciones sexuales antes del matrimonio.
La justicia india estudia otro recurso sobre las violaciones en el seno de las parejas casadas. El gobierno se opuso a su penalización, afirmando que tal evolución perjudicaría la institución del matrimonio.