El fotógrafo de vida silvestre Ian Wood, se ha dedicado durante décadas a captar a los simios, pero cuando un joven orangután descubrió su cámara oculta en un reciente viaje a Borneo en el sudeste de Asia, obtuvo algunos resultados inesperados.
El simpático orangután se robó la cámara GoPro del fotógrafo; luego de romper la pantalla LCD se la sacó de la boca y accidentalmente se tomó cientos de fotos presionando el botón principal.
Eventualmente, el orangután se cansó de tomar fotos y dejó la cámara caer al piso, fue así como Ian recuperó su cámara.
En el 2011 el fotógrafo inglés David Slater vivió una situación similar cuando un macaco negro con cresta robó su cámara y se tomó unas espectaculares “selfies”.
Esto desató una curiosa batalla jurídica por conocer quién tenía los derechos de autor: Slater, a quien pertenecía la cámara, o el macaco que se la tomó.
En septiembre de este año una corte de San Francisco le dio la razón al fotógrafo inglés, quien se comprometió a donar el 25 por ciento de los ingresos que obtuviera por la foto a la protección de los monos.
Con información de Daily Mail