Sabías que las mujeres representamos la mitad de la población mundial?
Un informe del Foro Económico Mundial advierte de que el progreso para lograr la paridad se ha estancado, por ello es importante subrayar que merecemos el mismo acceso a la salud, la educación, la participación económica y un mismo salario por un trabajo de igual valor es básicamente justicia social.
Para saber si las economías prosperan y cómo, es necesario tener paridad de género.
Garantizarla implica una gran influencia en el crecimiento, la competitividad y el futuro de las economías y las empresas de todo el mundo. Por otra parte, incrementar el acceso igualitario a la educación reduce las tasas de mortalidad materno infantil, incrementa la fuerza laboral y también los salarios.
Es importante citar que estudios del Banco Mundial exponen, por ejemplo, que invertir en que las niñas completen su educación en las mismas tasas que los niños incrementaría los ingresos de las que hoy son niñas entre un 54% y un 68%.
Cada vez más estudios demuestran el efecto positivo de aumentar la paridad de género en la economía de los países. Análisis recientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estiman que la paridad de género podría añadir 250.000 millones adicionales al PIB de Reino Unido, 1,7 billones al de Estados Unidos, 550.000 millones al de Japón o 320.000 millones al de Francia.
La desigualdad salarial sigue siendo la más persistente pese a todas las llamadas de alerta de los expertos. Los estudios que constatan que las mujeres reciben menos salario por un trabajo de igual valor se cuentan por cientos. El Foro de Davos da sus propias cifras: 21.000 dólares al año, de media, para los hombres frente a 12.000 para las mujeres. Una brecha que es clave para atajar el resto. “Si se cobra menos se tiene una pensión más baja. También peor acceso a todos los servicios que no sean universales y gratuitos. El problema de las oportunidades económicas es que es una llave para otros muchos servicios”.