La imagen de una niña indígena que intenta saciar la sed bebiendo en un pequeño charco de una plaza de Posadas, Argentina, le ha dado la vuelta al mundo, pero este es el origen de la fotografía.
Una periodista de Misiones Online transitaba por la avenida Mitre, cuando paró en un semáforo y vio la cruda imagen, que lamentablemente se repite a diario.
La cronista, que reside en la zona, acostumbrada a esta escena, sacó la foto y envió a un grupo de periodistas para ver si se podía “hacer algo más” para ayudarlos.
Inmediatamente otra colega, compartió la imagen con un grupo de amigas, quiénes lograron conseguir agua embotellada, y otros alimentos, la imagen cobró repercusión y llegó a diarios internacionales que se interesaron en conocer la historia.
En realidad los niños son explotados por adultos de su comunidad pidiendo limosnas en la ciudad, y aunque permanentemente son asistidos, se resisten a dejar la zona, ya que perciben mayores ingresos a través de la limosna, que lo que conseguirían trabajando en las comunidades de donde son originarios.
Las autoridades aseguran que siempre les brindan asistencia e incluso los trasladan a sus comunidades, pero al poco tiempo retornan.
Con información de Misiones Online