El veterano mariscal de campo Carson Palmer anunció hoy a través de una carta abierta dirigida a los seguidores de los Cardinals de Arizona que había decidido retirarse de la competición activa dentro de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
La decisión de Palmer fue ofrecida por su último equipo, los Cardinals, que la hicieron pública a través de un comunicado oficial que ofrecieron en su página de Twitter.
Palmer, de 38 años, que jugó 14 temporadas en la NFL con tres equipos diferentes, fue seleccionado por los Bengals de Cincinnati con el número uno en el sorteo universitario del 2003, sin que ese año participase en ninguna acción dentro del campo de juego.
El veterano mariscal reconoce en la carta que por la experiencia de otros compañeros que habían decidido retirarse cuando les preguntó que les llevó a tomar la decisión, todos le respondieron que habían sentido la necesidad personal de decir adiós.
“En mi caso, es la misma experiencia, siento que me doy cuenta que ya no tiene sentido seguir en activo”, destacó Palmer, que desde la Semana 7 no pudo jugar esta temporada con los Cardinals.
Palmer se fracturó el brazo izquierdo en el partido que los Cardinals disputaron en Londres ante los Rams de Los Angeles y su puesto fue ocupado por Blaine Gabbert (cinco partidos) y Drew Stanton, que lo hizo como titular en otros cuatro.
El veterano mariscal de campo consiguió marca ganadora de 38-21-1 con los Cardinals y 13-3 en los partidos de la fase final, incluido el que disputaron y perdieron del Campeonato de la Conferencia Nacional (NFC) durante la temporada del 2015, que fue candidato al premio de Jugador Más Valioso (MVP).
Palmer, que se retiró como el mejor cuarto mariscal de campo de los Cardinals en yardas y touchdowns, estableció las mejores individuales y de equipo con 4.671 yardas y 35 pases de anotación, en la temporada del 2015.
La disputa de ese partido fue la mejor clasificación que pudo alcanzar Palmer durante su carrera profesional que la concluyó con marca ganadora de 92-88-1, pero sus 15 años desde que llego a la NFL también estuvieron marcados con graves lesiones que limitaron el gran potencial que poseía y por el que fue elegido con el número uno en el sorteo universitario.
También se enfrentó con los directivos de algunos de los equipos con los que jugó, que tampoco fueron los más competitivos, aunque sus números le pueden permitir aspirar en un futuro a formar parte del Salón de la Fama.