Estos son algunos de los ejercicios faciales que le ayudarán a reducir de manera significativa algunos signos del envejecimiento.
Esculpiendo las mejillas
Endurece todos los músculos de las mejillas y ayuda a elevar la parte media del rostro. Para lograrlo usted debe:
1. Sonría sin mostrar los dientes, mientras voltea con sus manos los labios hacia afuera como si tratara de mostrar la mayor cantidad posible de los labios. Trate de sonreír con las comisuras de la boca mientras fuerza hacia arriba todos los músculos de sus mejillas. Debe sentir una ligera sensación de “ardor” en las comisuras de la boca.
2. Coloque los dedos índices justo arriba de las comisuras de la boca y oprima con firmeza. Ahora deslice lentamente sus índices hacia arriba, hasta llegar a los pómulos, presionando muy fuerte y profundamente el músculo.
3. Manteniendo esa presión, use las yemas de los dedos para elevar esas fibras musculares hacia arriba y por encima de los pómulos, hacia las esquinas de los ojos. Cuando llegue a la parte superior de los pómulos, detenga y oprima con firmeza, manteniendo ahí los músculos.
4. Sostenga durante 20 segundos. Debe sentir que los músculos de sus mejillas se endurecen. Tenga cuidado de no llevar demasiado arriba los dedos, más allá de los ojos, pues perdería el agarre de esas finas fibras musculares.
5. Para añadir presión y ayudar a mantener el agarre en el lugar indicado, oprima los dedos medios por encima de los índices. Siga sonriendo con las comisuras de los labios.
6. Relaje, luego repita este ejercicio otras dos veces.
Elevación de las cejas
Este ejercicio ayuda a suavizar las arrugas en los párpados superiores, elevar las cejas y matizar las arrugas verticales entre las cejas.
1. Sonría. Oprima tres yemas de los dedos de cada una de sus manos por debajo de las cejas para forzar la apertura de los ojos. Sonría mientras trata de fruncir las cejas hacia abajo y contra sus dedos. Sostén y respira hondo.
2. Ahora cierre los párpados superiores hacia abajo y gire el globo ocular hacia la parte superior de la cabeza.
3. Manténgase así durante 20 segundos. Siga respirando hondo mientras sonríe. Suelte y relaje.
4. Repita el ejercicio tres veces.
Elevación de las mejillas
Este ejercicio está diseñado para elevar las mejillas caídas y ayudar a alisar el labio superior.
1. Sonría. Abra la boca y forme una “O” grande.
2. Doble con sus manos el labio superior sobre los dientes frontales. Sonría de nuevo para elevar los músculos de las mejillas. Ponga los dedos índices con suavidad en la parte alta de las mejillas, justo por debajo de los ojos. Relaje los músculos de los carrillos, permitiendo que regresen a su posición original relajada.
3. Sonría de nuevo con las comisuras de la boca para elevar los músculos de las mejillas de nuevo. Visualice que empuje los músculos arriba, hacia los ojos, mientras sonríe. Así finaliza una flexión. Haga diez de ellas.
4. En la décima flexión, mantenga arriba los músculos de las mejillas tan alto como pueda. Imagine que se mueven hacia arriba por su rostro, hacia el techo.
5. Aleje los índices 2,5 centímetros del rostro y luego elevelos hacia el cuero cabelludo. Esto le ayudará a visualizar los músculos de los carrillos yendo hacia arriba. Sostenga esta postura durante 20 segundos mientras mira hacia arriba, hacia sus dedos. Apriete los glúteos durante esos 20 segundos le ayudará a oprimir los músculos de las mejillas con mayor fuerza aun. Suelte y relaje.
6. Repita el ejercicio tres veces.
Fuente: La Opinión.