Aunque cuidar a los niños es una tarea difícil, digna de superhéroes, a veces los padres encontramos la manera de convertirla en algo superior… o de estropearla.
Lo que sí es seguro, es que nos tomamos la responsabilidad más en serio que cualquiera, aunque reconocemos que a veces hay que ponerle un toque masculino al asunto. Estas son algunas de esas ocasiones en las que los padres cuidaron a los hijos mejor que las propias madres (o eso creyeron):