El ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras, en prisión preventiva, propuso una presidencia “simbólica” para Carles Puigdemont dada su situación judicial que le impide volver de Bélgica sin ser detenido para retomar el cargo del que fue cesado por Madrid.
En una entrevista hecha desde la cárcel publicada este jueves por el periódico digital “Diario 16”, Junqueras, número dos del ejecutivo de Puigdemont desde enero de 2016 a octubre de 2017, se muestra dubitativo sobre su capacidad de gobernar la región desde Bélgica.
Si bien defiende su legitimidad para ser investido como diputado electo del Parlamento catalán, advierte que eso “no quita que las circunstancias puedan obligar o impedir que esa presidencia sea efectiva y que se deba combinar una presidencia legítima, aunque simbólica, con una ejecutiva”.
Según explica el periódico, la entrevista no pudo realizarse en persona al no haber obtenido el permiso de los servicios penitenciarios y tanto las preguntas como las respuestas fueron enviadas a través de los abogados del político.
Sus declaraciones llegan en un momento de tensión entre su partido Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) y el grupo parlamentario de Puigdemont, Juntos por Cataluña, tras el aplazamiento el martes de la investidura del líder independentista.
El Tribunal Constitucional había suspendido la sesión exceptuando el caso de que Puigdemont, en Bélgica desde hace tres meses, volvía a España y obtenía una autorización judicial del juez que lo investiga para acudir al Parlamento.
Aplazan investidura de #Puigdemont como presidente de #Cataluña.
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Ante esta situación y el peligro de que la investidura fuera anulada por la justicia, el presidente de la cámara catalana, Roger Torrent de ERC, decidió posponer la sesión hasta poder celebrar un debate “efectivo y con garantías”.
De hecho, el diario no precisa si Oriol Junqueras formuló sus respuestas antes o después de esa decisión de Torrent, tomada el martes.
La decisión indignó a Juntos por Cataluña y a Puigdemont, que esperaba ser investido ese día de forma no presencial por la mayoría independentista que controla la cámara catalana desde las elecciones de diciembre.
Después de la fallida declaración de independencia y el cese de su gobierno por parte del ejecutivo español de Mariano Rajoy, Puigdemont y cuatro de sus ministros se instalaron en Bélgica antes de ser imputados por rebelión y sedición por su papel en el intento de secesión.
El resto, Junqueras entre ellos, se quedaron en España y fueron encarcelados preventivamente. Sólo el ex vicepresidente y el antiguo responsable de Interior, Joaquim Forn, permanecen en prisión junto con dos líderes de asociaciones separatistas.
Con información de la agencia: AFP
#Rajoy advierte de consecuencias judiciales si se permite investidura de #Puigdemont en #Cataluña.
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